viernes, 30 de abril de 2010

NUESTRO BOLSO, ESE GRAN MUNDO DONDE NUNCA ENCUENTRAS NADA...

Pues sí, chicas, es toda una incógnita lo que pasa dentro de nuestro/s bolso/s. Pongo lo de la “s” porque sabemos ya de sobra que ninguna chica tiene un solo bolso, sino que los bolsos en nuestro armario se cuentan por ¿miles? Bueno, a lo mejor miles es algo exagerado, pero si pensáis por un momento todos los bolsos que habéis tenido a lo largo de vuestra vida, seguro que el número supera vuestra imaginación con creces… Una vez, en un centro comercial escuché como un chico le decía a su novia:

- Pero ¿cuántos bolsos tiene una mujer?

Y ella, sin mirarle (porque estaba toqueteando fijamente uno de CH), le contestó:

- Buena pregunta, cariño… Ninguna lo sabemos.

Con los bolsos nos pasa algo parecido a lo de los zapatos. Nunca tenemos uno que pegue con el último modelito que hemos comprado, nunca nos parece que tenemos suficientes y todos los bolsos que vemos nos parecen ideales… Tanto, que ya no sabemos donde meterlos en casa porque los tenemos de todos los colores, texturas, tamaños y formas. Cada vez que voy con mi chico de compras y veo en un escaparate un bolso que me gusta, siempre acabamos con la misma conversación:

- Cariño, ¿para qué quieres otro bolso si tienes ya muchos? Además, ya no caben más en casa.

- Sí, tengo muchos, pero ya están pasados de moda, y además este es ideal para mi falda gris porque…

- Ya, pero es que tienes muchos, ya, cariño, anda, no lo necesitas, vámonos…

Y a ti te entra como un cosquilleo por el cuerpo, como si te hubiesen drogado con algo (a lo mejor en los escaparates de las tiendas de bolsos echan una droga en el aire que hacen que entremos a comprar!!). No haces más que mirar el objetivo-bolso con los ojos como platos, ya no escuchas, entras y TIENES que comprar ESE bolso.

A la salida ya no hay discusión: tu chico te mira como si estuvieses enferma y tú sólo agarras con fuerza la bolsa donde va el bolso metido dentro y sonríes mientras caminas por la calle. Te falta decir: “Mi bolso, teléfono…”, como si fueras E.T.

Luego hay otro tema que me fascina: ¿Por qué una nunca encuentra las cosas a la primera dentro del bolso? Da lo mismo el tamaño del bolso, aunque reconozco que en los de tamaño XS si no encuentras algo puede ser por varios motivos:

1.- Vas borracha

2.- Estás ciega y necesitas gafas ya! Mañana pides cita para el oculista

3.- Tienes dislexia o algo parecido y confundes la tarjeta de fichar del trabajo con tu DNI

4.- Has quedado con el chico que te gusta, estás nerviosa y en vez del paquete de cigarros, metes klinex en el bolso, y por eso no encuentras lo que buscas dentro

Y si el bolso es grande… Pufffffffffffffffffff. Aquí si que empiezan los problemas… Si buscas el monedero en el supermercado, puedes sacar la vida: el neceser, la agenda, la funda del móvil (sin el móvil dentro), un paquete de chicles… Y ya, el monedero. Yo creo que a las cajeras les dan un curso de “como no perder la paciencia ante clientas que no encuentran el monedero en sus bolsos”.

Luego todas hemos vivido alguna vez la situación en la que estás de copas por la noche con tus amigas, se acerca el típico chico a pedirte fuego, no le oyes, y tú sacas tu móvil, el tío intenta explicarte que no quería tu móvil, pero tú no te enteras, vuelves a meter la mano en tu bolso “mágico” buscando el mechero, y tachánnnnnnnnnn, un tampax!! El tío se queda a cuadros (porque no sé que les pasa a todos con los tampax, pero parece que les dan miedo… A ver, bonito, ¡si la que se lo va a poner soy yo!). Y claro, cuando encuentras el mechero, el bomboncito ya está en la otra punta, cogiendo su cazadora y diciéndoles a sus amigos que hay una loca por ahí suelta…

Lo de las llaves es inexplicable. Buscas las llaves, no las palpas, miras dentro del bolso, ¿tendré un agujero en el forro?. Nada, no están. Alarma. ¡He perdido las llaves! Movilizas a tus amigas a buscar las llaves por la acera de la terracita donde habéis estado. Avisas al camarero para que te llamen por si las encuentra alguien por allí. Tus amigas insisten: “¿Seguro que has mirado bien? Vuelca el bolso, anda”. Vacías el bolso, nada. Te pones a llorar: “Siempre las pierdo, soy un desastre, soy una inmadura”. Te pillas el puntito con caña tras caña para consolarte y cuando vuelves a casa a las 3 de la mañana, metes de nuevo la mano en el bolso y: ¡Sorpresa! ¡¡¡¡Están aquí!!!!

Y luego está, el clásico: ese momento en el que suena tu móvil, vas conduciendo, sabes que te llama la persona que llevas esperando que te llame toda la semana, metes la mano en el bolso y sacas TODO menos el móvil. El semáforo se pone en rojo, frenas, vuelcas el bolso porque un sonido estridente sale de él. Por fin, aparcas en un lado y cuando lo vas a coger, ya han colgado. Joderrrrrrrrrrrrr!!!!!!!!!!!!!!!!

¿Alguien puede explicarme por qué pasan estas cosas?

martes, 27 de abril de 2010

PALABRA DE HONOR

Llega el buen tiempo y llega el momento de lucir cuerpo. Que si un poquito los brazos, los hombros, las piernas… Hasta que nos vamos “dorando”. Al principio cuando te pones el primer día unos shorts, impacta. Vamos, impacta tanto que te cambias y te pones otra vez los vaqueros para salir a la calle. Te sientes tan blanca y ridícula que piensas que este verano lucirás el caftán hasta los tobillos, que es una prenda fresquita y ligera…
Pero claro, vas por la calle y ves a la gente con sus palabra de honor, sus faldas (sin medias color carne, por Dios!) y esas bermudas que son tan ideales, que te vuelves a acordar de nuevo de la ropa de temporada que tienes aún sin estrenar por miedo a deslumbrar a medio vagón de metro con el color de tu piel. Solución: ¿Toallitas autobronceadoras? ¿Sol en la terraza de tu casa? ¿Jogging en el Retiro? Hay que ir cogiendo colorcito!!
Cuando ya te has decidido por darte una vueltecita por el Retiro con tus leggins y tu top deportivo, empiezas a observar a las atrevidas que han salido de casa tan fresquitas ellas: Y ¡¡fatal error, Windows!! Noooooooooooo!!!!!!!!!!! ¡¡Los ves, están por ahí, dispersos!! ¡¡¡¡Los sujetadores con tirantes transparentes!!! Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. Cómo alguien pudo hacer tanto daño al mundo de la moda con semejante prenda… Me encantaría conocer a su creador para explicarle unas cuantas cosas sobre la moda…
De repente te empiezas a fijar y ves cómo algunas chicas llevan tan ricamente su top palabra de honor luciendo tirantes transparentes. Ejem… Transparentes por decir algo, porque NO SON TRANSPARENTES, son medio amarillos, color plástico derretido. Y no, NO tienen estilo, NO quedan bien y NO mola nada q en vez de la tira del sujetador se vea esa especie de tirante de celo o algo parecido. NO, NO y NO…
Yo sé que a veces, cuando te pruebas un palabra de honor, es difícil encontrar el sujetador adecuado, porque si te pones uno sin tirantes y sin copa foam, se te cae el top y el sujetador. Si te pones uno sin tirantes y con copa foam, te sientes con unos pechos postizos. Y si no te pones nada debajo del top, te sientes rara. Con lo cual, las opciones se reducen a ponerte un sujetador normal y enrollar los tirantes, lucir los tirantes del sujetador elegido o ponerte otra cosa y dejar el palabra de honor para otro día. Pero lo que no puede hacer una es ponerse un sujetador de tirantes transparentes… NUNCA
¿Y vosotras? ¿Qué os ponéis debajo de un top palabra de honor?

miércoles, 21 de abril de 2010

LA VERDADERA OPERACIÓN BIKINI!!!

Llega esta época del año en la q no sabemos qué ponernos, y entonces, también llega el día B (q no es lo mismo q el día D). Este día es aquel en el que no sabes porqué, pero llegas a casa con ganas de colocar el armario. Y claro, empiezas a sacar la gris y calentita ropa de invierno, para hacer hueco a la colorida y alegre ropa de primavera y verano… Y empiezas poco a poco: “¡Anda! ¡Mi vestidito blanco, qué mono! ¡Voy a ver cómo me queda…!” Y te lo pruebas, y empiezas un círculo vicioso de la leche… Sacas las sandalias romanas del año pasado, el short vaquero, la blusa con huello halter, el vestido de la boda de tu prima, la falda ibicenca, y te lo pruebas todo. Tú sabes que aún queda la prenda estrella, aquella que TODAS sabemos q nos estará esperando en un cajón del armario, durante los 9 meses en los que no lo utilizamos… EL BIKINI!!!!!!!! Nooooooooooooooooooooooooooooo

Y claro, llegas al fondo del cajón y sacas el bikini, esa prenda temida. Y piensas “¿Me lo pruebo? Ay, no, que seguro que me queda pequeño…” Y luego te repites a ti misma, “venga, que este año estoy más delgada que el verano pasado, ¿no?” Y ya por fin te decides…

Te metes dentro del bikini, y te miras al espejo, y lo primero q ves es una persona blanca no, lo siguiente. Ese blanco horrible, insulso y enfermizo, con el que el bikini no favorece nada. Después de analizar el color de tu piel, empiezas a fijarte en tu cuerpo: piernas, culo, tripa, brazos y los defectos se cuentan por miles. Te prometes a ti misma que dejarás las cañitas al sol juntos con sus aceitunitas, sus patatas fritas y esas croquetas que te has metido al cuerpo en el invierno. Juras y perjuras que ya no vas a beberte ni una copa más los fines de semana y que te aficionarás al Bitter-Kas como tu abuela (el color ese tan extraño ¿engordará?), buscas desesperadamente una dieta que te pasó una amiga cuando estabas en el instituto que decían que era muy efectiva, comienzas a sacar tu colección de cremas y demás potingues anticelulíticos y haces una lista con los que NECESITAS comprar porque no tienes, e incluso te pones una alarma en el móvil para darte la crema modeladora ¡¡dos veces al día!! (y no vale saltárselo los fines de semana), te cuelgas en la pared una tabla de fitness recomendada por Marta Sánchez, y desempolvas las pesas de medio kilo que tenías debajo de la cama. Y cuando ya llevas como una hora con el bikini puesto y haciendo posturitas delante del espejo, miras por la ventana y ¡está lloviendo! “¿Qué hago yo probándome bikinis con este tiempo?” Y te lo quitas, te vistes, y terminas de colocar el armario en 5 minutitos, pensando ya en la ropa de estación y en lo que NECESITAS comprar, aprovechando que está lloviendo (jeje, qué excusa más tonta).

En fin, me gustaría saber cómo os enfrentáis vosotras a este momento y qué hacéis para mantener el tipo del año pasado!! =)

viernes, 16 de abril de 2010

SANDALIAS, BAILARINAS, PEEP TOE, SALONES, AHHHHHHHHHHH!! LOS QUIERO!!

¡¡Hola chicas!! No sé si os pasa a vosotras pero hay una cosa q siempre viene bien tener: ¡¡los zapatos!! Da igual la estación del año q sea, pq cuantos más tienes más necesitas. Y necesitas todos, de todos los tipos y de todos los colores. Además, las zapaterías tienen ese poder especial: una vez q entras en una, tienes q entrar en todas las q ves ese día. ¿O esto me pasa a mi sola?

Comprar calzado te hace sentir genial pq si has engordado ¡¡no importa, no se va a notar!! Y además, siempre piensas "Ah, estos me van genial con..." Todos te combinan con algo que ya tienes, y si no tienes nada q combine con ellos, tampoco importa pq así ¡te compras algo q pegue con los zapatos! El día q más deprimida estás y más fea te ves, tienes dos opciones: una, te vas a la peluquería (de esto hablaremos otro día), y dos, te vas de compras a buscar los zapatos perfectos.

Y ya, con esto último en mente, todo vale. Si visitas Zara y ves los típicos de "Special Price", te los compras fijo, pq "son tan baratos" (son tan baratos q al final te los pones una vez pq te destrozan los pies y se quedan como nuevos en el armario). Si encuentras los típicos zapatos de piel preciosísimos pero de un color extraño y supercaros, te los compras pq "son ideales" (son ideales si tienes el armario de Letizia Ortiz). Si te chocas de frente con el último par de Pura López con un número más al tuyo, tb te los compras pq "Es q no podía dejarlos ahí. Son de Pura López!!". Y en el mismo día, ¡podemos comprar más de un par de zapatos! Porque al principio empiezas comprando tímidamente, q si unas bailarinas monas o unas sandalias de verano (para la playa), pero una vez q te animas, te imaginas a tí misma en Ibiza, volviendo de la playa y ya no te sirven las flip-flop hawaianas... No, ahora necesitas unas sandalias romanas, de piel, de esas con tachuelas y hebillas... Pero cuando ya las has comprado, te crees la mismísima Penélope Cruz, en pleno fiestón hollywoodiense, y claro, no te valen las sandalias de antes!! No, ahora necesitas un taconazo, por si acaso te invitan a tí alguna vez!! Y llegan las 9 de la noche, te echan a patadas de la última zapatería de la zona, y te das cuenta de varias cosas:

1.- Llevas 5 ó 6 pares de zapatos distintos

2.- Te has gastado más de la mitad del sueldo

3.- Ya no estás deprimida

4.- Los 2 kilitos q te sobraban al principio de la tarde los has perdido!! Llevas caminado 5 horas!!!

Así q no olvidéis q comprar zapatos es maravilloso!!!!!!!!!!!!

miércoles, 14 de abril de 2010

DE COMPRAS CON MAMÁ

¿Quién no ha ido nunca de compras con su madre? Es una experiencia que toda hija ha vivido alguna vez (y muchas) en su vida y en la que se repiten las mismas situaciones cada vez… En mi caso, recuerdo cuando íbamos de compras a principio de curso escolar mi hermano y yo. Nosotros tendríamos 8 y 12 años respectivamente. Zara hacía sus pinitos en la capital y mi madre ya era adicta a ella (qué paradoja, ahora me dice que yo tengo vicio!!).

Primero nos compraba nuestra ropa, que debía durar al menos toda la temporada sin romperse o mancharse de cosas extrañas como pintura o sucedáneos. En una hora nos apañaba a los dos. Y luego pasábamos a la segunda fase, donde ella se probaba mil modelitos y nosotros aguantábamos su momentazo, sujetándole las mil bolsas de compras, llevándole las tallas adecuadas al probador y esperando pacientemente (¡esto sí que es un chiste!) sentados en cualquier rincón, escalón, silla o rinconcito de la tienda que pareciese medianamente confortable. Al final de la mañana, para recompensarnos, comíamos en algún restaurante de comida basura donde siempre regalaban el juguete-chorrada de la temporada. Pero esto tenía truco… Una vez conseguido el “regalito”, mi madre continuaba su día de Shopping por la city, y seguía mirando tiendas y probándose ropa con sus “pequeños personal shoppers” a su alrededor, que la miraban ya cansados de seguirla pese a que tuviésemos el juguete con el que nos habíamos cansado ya de tanto jugar y esperar…
Cuando no podíamos más, mi hermano pequeño solía enfadarse y protestar hasta que mi madre despertaba del sueño de Cenicienta y decidía que ya era hora de volver a nuestra comarca con los hobbits para descansar y ver a nuestro padre, que a sabiendas del momentazo Shopping de mi madre, había decidido no acompañarnos y quedarse en casa tranquilamente.
Pues bien, a mis 31 años, el sábado pasado volví a vivir esa experiencia de nuevo… Y noté que ¡no ha cambiado tanto el cuento! Por supuesto, fuimos con mi coche hasta uno de esos centros comerciales que tanto gustan a las madres. Nuestro objetivo era probar la experiencia Primark. En cuanto entramos a la tienda, nos volvimos locas con tanto complemento, tanta gente y tanto escándalo. Habíamos llegado a territorio comanche. Empecé a experimentar de nuevo el momentazo Shopping de mi progenitora como cuando tenía 12 años. Ella se movía por todos los pasillos a una velocidad digna de una corredora de fondo, mirando, tocando y cogiendo cosas sin parar, mientras yo la seguía dignamente. No sé cómo ocurrió y cómo se las apañó, pero de repente me dí cuenta de que ¡¡¡yo (una vez más) llevaba la bolsa donde ella echaba artículos sin parar!!! (Debo decir que al menos un 50% de éstos eran para mí. Ella los cogía para mí y yo aceptaba “los regalitos” gustosamente, porque mi madre será cómo sea, pero es genial!!).
Cambiamos de establecimiento y la historia se repetía: ella se metía en el probador y yo le llevaba las tallas, los modelos distintos, etc… Y al final de la tarde me dí cuenta de que ella había conseguido su objetivo y yo no, ella se había comprado todo lo que tenía pensado y yo NO!!! Pero debo decir que fue muy divertido rememorar el momento y que ¡mi madre me compró todas las pijadas que quise! Así que, a pesar de todo… ¡¡¡ME ENCANTA IR DE COMPRAS CON MI MADRE!!!

ACCESORIOS? SÍ, POR FAVOR!!!

En época de crisis una buena y barata opción de compra y de inversión son los complementos. Con poco dinero y cuatro o cinco buenas ideas para combinarlos, parecerá que tenemos el armario de la mismísima Sienna Miller. ¡Qué tipazo y qué estilo tiene la muy…!
Y estamos de suerte porque afortunadamente están de moda pendientes, cinturones, fulares, brazaletes y todo tipo de accesorios. A mí particularmente me gustan mucho los pendientes de bisutería de Sfera. Hay un montón y están clasificados por colores (dorados, color cobre o plateados) y también por tipo (étnicos, artesanales, modernos…). Lo tienen muy bien colocado todo y de cada serie hay muchos modelos, casi siempre suelen ser llamativos y grandes y nada horteras.
También son bonitos los de Stradivarius, pero en mi opinión baja la calidad y no sé si será casualidad, pero yo siempre que pierdo un pendiente de este tipo, son de esta tienda…
Para brazaletes no tengo ninguna tienda en particular porque me suelen gustar casi todos. El otro día vi en Mango unos de madera tallada muy chulos. También en Woman Secret me he comprado varios otros años y los de esta colección son bastante originales.
Con los fulares tengo algunas manías porque no me gustan mucho los de flores, así que voy buscando colores vivos, con algún detalle original como plumas, brillos o pailettes que les den un toque según la ocasión. En H & M tienen un montón y a muy buen precio, como todos los accesorios de la cadena. Los de Misako son mejores, pero el precio sube un poquito, aunque sin ser escandaloso.
Con los bolsos me vuelvo loca… Nunca me parece que tenga suficientes ni de todos los tamaños posibles porque siempre veo uno que me gusta tanto tantísimo, que al final me lo tengo que comprar. Los de Zara son mi perdición. Me da lo mismo de la sección que sea (Woman, Basic o Trafaluc) porque TODOS me gustan, así que he acabado por no mirarlos para no arruinarme, porque podría poner una tienda de bolsos de segunda mano. Me pasa parecido con Misako pero pico menos…
Los cinturones nunca han sido mi fuerte, pero reconozco que una amiga me ha hecho adicta a ello y he visto uno preciosísimo con plumas en Zara que ¡¡necesito urgentemente!! (Este mensaje es para mis amigas, que tienen pendiente mi regalo de cumpleaños aún). Un look puede cambiar mucho de sin a con cinturón.

Y bueno, de lo que se trata es de combinar tu armario con los complementos de la temporada. Por ejemplo, si tienes el típico vestido negro de cóctel, ligero, que pega con todo, puedes hacer mil combinaciones. Un bonito cinturón ancho debajo del pecho color gris claro, pendientes de bisutería plateada, junto con las sandalias negras con tiras gruesas (un must have de esta temporada) y un bolso con cadena, hacen que tu look sea perfecto para salir de noche. Y ese mismo vestido cambiaría si al vestido le añades unos complementos en plan étnico, con pendientes dorados, envejecidos, grandes de bisturería, brazaletes con aplicaciones de nácar y un bonito bolso para la ocasión. Un vestido, dos looks diferentes según sus complementos. Es genial optimizar así el armario ¿no?

¡¡Los fulares también dan mucho juego, chicas!! Así que animaos, y a ¡¡jugar al tetris con el armario!!

WELCOME 2010

Bueno, lo primero q tengo q hacer es actualizarme!! Madre mía, ya casi no me acordaba q tengo mucha información desfasada...
En fin, comenzaremos por Patt. Se fue a vivir de nuevo a tierras de naranjas, se echó un yogur-novio de BCN con el q lleva una relación vía medios de transporte variados. Y por fin trabaja en un cole aunque conduce muchos km cada día para llegar a su trabajo. Lo malo es q no la hemos vuelto a ver, no sabemos todo lo q nos gustaría saber de ella, y la echamos mucho de menos!!!
Voy a proponer un día a la semana quedada por el messenger de las 4 Singles Ladies!!!
Seguiremos por la Pequeña S, q cambió de trabajo y está muy contenta, viajando y haciendo más locuras q ninguna... Tendría q explicar el capítulo de la noche q se lió con Super T, pero es q me da la risa... Lo dejaremos para otro día.
Scarlett abandonó su despacho de toda la vida y está muy centrada en su vida profesional aunque tampoco abandona la fiesta de vez en cuando.
Y yo me fui a vivir con mi chico y terminé el Master, así q ando metida en mil líos, como siempre...
En fin, BIENVENIDO 2010, aunque sea un poco tarde!!!

GOODBYE 2009

29 diciembre 2009
El 2009 comenzó con novedades profesionales para mí. Mi familia apoyó mi decisión de seguir formándome en mi campo y desde febrero, empecé una relación con la EOI. Pronto se abrió delante de mis ojos un nuevo mundo de oportunidades profesionales y relaciones personales. Por fin tenía objetivos e inquietudes semanalmente. De nuevo resurgía mi personalidad inquieta, buscando nuevos retos y desafíos.
Happy y yo continuamos descubriendo la city, con sus pros y sus contras, pero casi siempre con sonrisas. Los chicos de Albur nos dieron nuevas ideas, alegrías y compartimos juntos muchos y muy buenos momentos.
Los 30 llegaron y lo celebré donde perdí parte de mí, y donde gané seguridad y fuerza: en mi rincón madrileño. Muchos me sorprendieron al acudir tan lejos de la city, y pocAs me decepcionaron por sus ausencias, poco, mucho o nada justificadas, pero ausencias, en mayúsculas, en grande porque las consideraba grandes y ahora mismo son pequeñas y lejanas en mi vida. Fallaron las incondicionales. Pero estaban todos o casi todos, los policías y peluqueras, mi Happy inseparable, Albur al completo, el hombre-demo y su compañera, y the Boss, como siempre, apoyándome.
Después de cambiar de decena, otro desafío más: decidí trasladarme al centro, gracias a Swetty, la hermana de Happy y su gran hospitalidad y ayuda. Ella, nuestra consejera incondicional me echaba una mano (sino las dos) para poder dejar el nido familiar y tener una vida fuera de mi coche. Mientras ella volaba a París sin billete de vuelta, yo viviría en pleno centro y Happy siempre me haría compañía.
Patt irrumpía en nuestras vidas con sus historias de lágrimas y desamor, poniendome un reto ante mis narices. Todos caían rendidos ante ella, pero no caía el más cobarde...
El verano dejó huella en Alicante con La Sirena, Pequeña S, Happy y yo bañándonos en las aguas cálidas de Mil Palmeras y viviendo mil aventuras. Era el principio de una gran apuesta: mi dieta. Más de 3 meses con 1.000 calorías diarias, sin alcohol y sin dulces pusieron a prueba mi fuerza de voluntad.
Barcelona marcó un antes y un después en mi vida. Patt, Pequeña S, Happy y yo embarcamos nuestras vidas rumbo a la ciudad condal y descubrimos el mundo de los pitufos maquineros. Energía, vitalidad, mucha música y muchos momentos entrañables se grabaron en nuestras memorias. Pero lo que marcó mi vida fue el cobarde adios que me dió una de las personas a las que más tiempo le he dedicado en estos últimos años. Ella, la enfadica, la egoísta y la más traidora, ponía punto y final a nuestra relación. Y yo, simplemente lo consentí porque no merece la pena seguir con una relación que sólo crece en un sentido. Adios.
Al volver, mi gran reto del año, se veía cumplido: 7 kilos menos, una cara más guapa y un cuerpo más estilizado eran mi nueva seña de identidad.
Y entonces llegó la noche donde una voz, una cara, un torso y unas risas me hicieron estar pendientes de tí esa noche. La Colonia, romper tu lamparita de noche, Jazzville, Santoña, tu paro, Cines Victoria, Mercado de San Miguel, ir en moto a Prádena, presentaciones de tus amigos, El Cavernícola, bizcochos, hamburguesas, concierto de Los Secretos, el transformador de mi pc, la batería de mi coche, mil pelis en el sofá, inglés, inglés y más inglés, linkedin, la caña, tus motos, Mercadona, Soto, El Retiro y mil momentos más, son el resumen de nuestros momentos del 2009.
Días de risas, de ser nosotros mismos, de perdernos con nuestras cosas, de querer más el uno del otro, han hecho que pasemos una estación del año juntos, y que empecemos el nuevo año también juntos, y como dirían Los Secretos, "pero a tu lado".
Adios 2009, bienvenido 2010.

LIFE GOES ON

domingo 20 de septiembre de 2009

Así es, chicas, la vida continúa... No sabemos qué ócurrirá en un futuro con nuestras vida, pero tenemos q continuar. La Pequeña S seguirá de momento donde estaba trabajando, durante más tiempo del imaginado. Scarlett continuará con su carnet de conducir y en el despacho donde trabaja actualmente, y Patt vuelve al hogar familiar, a empezar una nueva vida con un nuevo trabajo en un colegio.
La vida continua... No sé qué me traerá esta semana. La comienzo sin una persona que lleva en mi vida más de 20 años. Nos separamos una vez, hace mucho tiempo. En aquel momento, el traslado de mi familia a sus orígenes fue algo doloroso y duro q me marcó para siempre. Lo asumí, lo superé y ahora mismo no me iría de aquí, pero fue la separación de mi hermana postiza lo q hizo q se hiciera cuesta arriba mi nueva vida aquí.
Veinte años después, nos volvimos a encontrar y a unir nuestras vidas de forma paralela, pero yo tenía una misión q cumplir. Ella no era feliz y yo lo sabía, lo percibía y lo sentía. Decidí tramar un plan para abrirle los ojos. Sólo quería q fuera feliz, q sonriera, q bailara, q soñara, q riera, q disfrtara de cada momento... Sólo quería q volviera q ser ella, la hermana q yo conocía tan bien...
Durante estos meses me he convertido en su sombra. Siempre pendiente de q estuviera bien, de q lo pasara bien, de intentar separarla de él, de saber q estaba viva y de revivirla. Sólo puedo resumirlo con frases y palabras sueltas q nos hagan rememorar a todas, mis queridas Singles Ladies, este tiempo q hemos compartido con ella en Madrid y en otros lugares:
Alburquerque, El Racó, Zara, Metro Bilbao, La Siesta, Berlín Cabaret, esto va a acabar como el rosario de la aurora, olvidamos las llaves dentro, Pareo's Party 2009, date un homenaje!!!!!!, tienes un ibuprofeno???, La Ochenta, no no no sisisisisisisiiiiiiiiiiiiiiiiii, Leganitos, tus amigas las vacas, Lavapies, las camisas de manga corta son de jubilao, yo tengo el dinero por castigo, la campanada, la noche del octopus-man, cara de luna, la plancha del pelo, cereales por la mañana, Carolinacarolinacarolina..., conducir, conducir y conducir, el ticket de la hora, Cari, te pones a cuatro patitas??, bailar, reir, saltar, el ruido del camión de la basura, la gente charlando en mi calle, cantar en el coche, La Latina... Y los 3 martinis al sol...
Has sido muchos momentos vividos q estaría aquí un día completo para resumirlos. Te voy a echar mucho de menos. Me siento rara sabiendo q no estás aquí, q no vas a llamarme para quedar y q no escucharé tu risa cerca de mí en una temporada.
El otoño comienza de nuevo con mil cambios. No sé dónde viviré ni con quién el próximo mes. Tengo mil capítulos q cerrar, cosas q terminar, planes q hacer y tengo miedo a lo desconocido. Me siento sola ante el peligro, con fuerzas pero sin saber proyectarlas. Sé q soy fuerte, pero no puedo usar esa fuerza. Tengo ganas de gritar, de llorar pq no me salen las fuerzas, pq no puedo más, pq necesito tener una ilusión...
Comienza el otoño y un año después de mi huida, mi vida es un interrogante enorme.

AVIONES

jueves 27 de agosto de 2009

Tras una tarde de las malas, en la que mi tío preferido fue el que hizo que sacara todo el sofocón que llevaba dentro, pasé al siguiente día recapacitando sobre mi estado de ánimo, el porqué de mis lágrimas y de mis preocupaciones...
Es normal que en algún momento pasemos por un día, semana o época llena de incertidumbres que nos hacen pensar. No sé si todo el mundo piensa mucho sobre su futuro, sus ilusiones, su relación con los amigos... Pero ayer me metí en una espiral. Charlé con mi tío, me desahogué y después analicé la situación, y me dí cuenta de que nunca pido ayuda. Quizás tenga algo que ver que sea yo la que habitualmente dé ánimos a los demás. Me parece de egoístas quejarse cuando tengo amigos con preocupaciones más grandes que las mías, y no suelo llamar o quedar para tener una charla sobre mis miedos, a no ser que el problema sea PROBLEMA, que se me escape de las manos, que sea algo grave. Y sí, últimamente pedí ayuda sobre uno de esos problemas, pero curiosamente no era mío, sino ajeno. Algo grave que estaba pasando, que quería solucionar sola, sin ayuda, pero que necesitaba escuchar consejos y opiniones de personas maduras.
En fin, a lo mejor el tener que alentar a mis amigos con asiduidad, más la presión que yo misma me creo, hacen que crezca en mi una angustia por querer el triunfo y tenía que explotar ayer.
Sin embargo, escuchar las nuevas canciones de mi grupo preferido, poner a punto mi casa, recibir buenas noticias, y, por qué no, echar las lágrimas fuera, hacen de mi que me crezca ante la adversidad y que no me rinda ante nada, que siga a por mis objetivos.
Y además, no dudaba de que mi Pequeña S me quería, pero hoy he comprobado que no es el tiempo el que hace que los lazos entre las personas se estrechen, sino la cercanía, y que el dicho de que cada uno da lo que recibe se cumple en la mayoría de los casos. No es frecuente en mi desahogarme, ni siquiera ante familiares o amigos cercanos, pero hoy lo he hecho y no me siento culpable, ni débil. Me siento liberada y aliviada. Gracias S!!!!!!!! Yo también te quiero, Pequeña!!
Creo que conducir al ritmo de AVIONES por todo Madrid ha hecho mella en mi, jajajaja. Eso, unido a un frasco de Narciso Rodríguez y un nuevo lápiz de labios de Sephora... Mmmmm, vale, y el especial otoño-invierno 2009-2010 de ELLE, lo reconozco, pero hace demasiado calor para pensar en abrigos, y hoy he preferido ponerme un palabra de honor que hacía mucho que no cabía en mí, jajajaja.
Mañana por fin es viernes en la city, y las Singles Ladies tenemos planes jugosos donde las risas están aseguradas, porque en este 2009 creo que las arrugas que salen de reirse están más acentuadas que nunca. ¿Inventarán algo contra ellas? No me he fijado si en Sephora lo tenían... Toca preparar maleta para el finde, con bikinis, pareos, toallas, vestido de cóctel, vestido de cañas, vestido de noche, ropa interior, sandalias planas, sandalias con tacón, cremas y más cremas, maquillajes... Ufffffffff, ¿cabe todo? Sí, menos mal que ya sé llevarme sólo lo básico y sólo lo necesario, ¿eh? Creo que lo he aprendido de Patt, que es única haciendo maletas, jajajaja.
¡AH! Se me olvidaba de que mañana veré a mi Dulce casera!! Seguro que tiene mucho que contarme y nos echaremos unas risas recordando los capítulos de este invierno: el sepia, el rizos, el chinao, la mañana en casa de Marisa, Eduardo Manos Tijeras, Naranjito, puffffffffff. ¡Nos quedan muchos capítulos de todas para recordar! Jajajaja, me parto yo sola recordando...
Sólo puedo resumir este capítulo con una frase: TE QUIERO, SCARLETTTTTTTTTT!!!!