Bueno, quedan aún días para que el sol ya no nos ilumine con la intensidad de estos últimos meses y las tiendas han cambiado ya los escaparates. No entiendo muy bien por qué, porque, según tengo entendido, el otoño no empieza hasta el 21 de septiembre, con lo cual, queda más de un mes para que cambiemos de estación.
El caso es que en Madrid y en otras ciudades, es casi imposible encontrar ropa de verano, que es la estación del año actual. Faldas, vestiditos, short, bikinis y sandalias son casi como un regalo para nuestros ojos, son como tesoros escondidos en la jungla.
Las tiendas han cambiado ya sus escaparates coloridos por los trapitos veraniegos por la lana sosa del invierno. Pero claro, la tecnología juega a su favor. Una va caminando por el centro a las 16h y se puede morir de sed y calor. Hasta que se topa con alguna tienda y claro, "para refrescarse un poco", entra... Tú entras con tu vestido de lino, tan finito y al principio sientes alivio al notar el fresquito. Pero al cabo de pocos minutos, el fresquito se convierte en frío polar, y comprendes rápidamente porqué las dependientas llevan traje de chaqueta con mocasines y hasta calcetines. La ropa de tu alrededor se parece a los abrigos de los esquimales, y en lugar de percibir el colorido del verano, te empiezas a sentir triste, como con pena, y con frío... Tocas los tejidos de la nueva temporada: paño, lana, tweed, y hasta te pruebas un abrigo que te da un gustito... Si es que no sabes si llevártelo o no, porque claro, hoy es 18 de agosto (VERANO, para la gente normal). Pero como estás congelada, te lo piensas, y finalmente te lo quitas.
La cosa es que sabemos de sobra que los empresarios de la moda intentan robarnos un mes de verano metiéndonos abrigos, bufandas y jerseys por los ojos desde agosto y con el aire acondicionado de los establecimientos a -3ºC, y digo yo... ¿No tienen suficiente con los casi 6 meses de estación de abrigo al año? Me parece muy fuerte que nos quieran quitar la ilusión de disfrutar hasta el final del verano, jo! Así que reinvindico el placer de disfrutar con el verano y con su ropa ligerita hasta el final.
Echad un vistazo a las tendencias para la estación de dentro de un mes, pero chicas, sed listas y no os dejéis influir por las grandes estrategias de los magnates de la moda para comprar por impulso antes de tiempo. Hace calorcito, quedan días de calor y hay que disfrutar un mes más del buen tiempo, que para la lana, aún quedan días!!